El distinguido costarricense don Alberto Martén Chavarría propone en 1947 la filosofía solidarista como una herramienta reguladora de las relaciones obrero / patronal y como factor de desarrollo económico / social.
Las asociaciones solidaristas en Costa Rica se encuentran reguladas mediante la ley número 6970.
La Asamblea General es el órgano supremo de las asociaciones. Siendo administrada y dirigida por una junta directiva compuesta de al menos cinco miembros.
Según el artículo 18 las asociaciones solidaristas cuentan con los siguientes recursos económicos:
- Ahorro mensual mínimo de los asociados, cuyo porcentaje será fijado por la asamblea general.
- El aporte del patrono a favor de sus trabajadores afiliados, que será fijado de común acuerdo entre ambos de conformidad con los principios solidaristas.
- Lo recaudado por este concepto, se considerará como parte del fondo económico del auxilio de cesantía en beneficio del trabajador, sin que ello lo exonere de la responsabilidad por el monto de la diferencia entre lo que le corresponde al trabajador como auxilio de cesantía y lo que el patrono hubiera aportado.
Estas son organizaciones sociales comprometidas con el aporte de recursos y esfuerzos para satisfacer necesidades y aspiraciones de las personas trabajadoras.
Una asociación solidarista procura siempre la justicia y paz social. Genera armonía entre la relación obrero patronal, generando grandes beneficios tanto a la persona trabajadora como al patrono y al ambiente de la empresa.
Las Asociaciones Solidaristas, desarrollan una labor social dentro de la empresa y a su vez han reforzado el diálogo, el respeto y la conciliación de las necesidades de la empresa como de los trabajadores.
El solidarismo en Costa Rica ha ayudado a las empresas a incrementar su paz social, mediante programas para el fortalecimiento del desarrollo humano de los trabajadores, de nuevas habilidades y acceso a préstamos directos al trabajador para cursos de formación o la atención de necesidades de vivienda, de salud, entre otras necesidades.
Todos estos beneficios representan para la empresa una ventaja directa ya que las Asociaciones Solidaristas se encargan de gestionar esos requerimientos apoyando financieramente esos programas.
Contar con una Asociación Solidarista dentro de la empresa asegura un avance en las condiciones económicas y sociales de los empleados, lo cual lleva a un incremento de satisfacción de los trabajadores por las condiciones laborales asociadas al empleo.
El solidarismo le ofrece un medio idóneo a los costarricenses para crecer en el ámbito laboral, social y económico integrando a los miembros de su familia. El solidarismo es un producto tico, profundamente nacional.
Las Asociaciones Solidaristas son un apoyo para todos los que tenemos anhelos y deseamos llegar más allá de nuestros sueños.
Le invitamos a ser parte de la familia ASEIMO, una Asociación Solidarista que se esfuerza para que alcance más allá de sus aspiraciones.