En el mundo altamente automatizado y entrelazado electrónicamente en que vivimos, no solo debemos ser conscientes de la información que enviamos y recibimos, sino de la manera en que protegemos nuestros bienes, ya sean estos financieros o patrimoniales.
Sin duda alguna existen muchos controles que nos permiten mantener nuestras inversiones y cuentas bancarias protegidas, pero es importante tener en cuenta algunos tips que nos ayuden a tener la seguridad de que estamos siendo responsables y conscientes de que los recursos que con tanto esfuerzo logramos conseguir estén realmente salvaguardados de cualquier amenaza externa.
Algunos tips que podemos considerar en este sentido son:
- 1. Entender tus Activos y Pasivos: El primer paso para proteger tus activos y planificar tu patrimonio y comprender en detalle tus activos y pasivos, por ejemplo, que nuestras propiedades o inmuebles estén debidamente registrados a nuestro nombre, que las cargas impositivas estén al día y que ante cualquier duda tengamos a la mano los documentos que los respalden. Lo mismo sucede con nuestras deudas, donde tener a la mano los contratos o las cláusulas de pago con intereses bien identificados es vital para evitar que nos cobren de más o se duplique algún pago.
Tener una visión clara de tu situación financiera te permitirá tomar decisiones informadas sobre cómo proteger y gestionar tus activos de manera efectiva.
- 2. Seguros: ya sea que tengamos una casa, un vehículo, buena salud física y mental, el tener un seguro que los proteja en caso de desastre, robo o pérdida, no solo es garantía de que están salvaguardados correctamente, sino que, ante cualquier eventualidad, estaremos tranquilos de eso que tanto nos ha costado y que muchas veces es también de uso de nuestros seres queridos, esta debidamente resguardado y nos permite seguir disfrutando de la vida sin pensar en ello.
Es importante revisar regularmente tus pólizas de seguro para asegurarte de que estén actualizadas y proporcionen la cobertura adecuada para tus necesidades cambiantes.
- 3. Planificación Patrimonial: esto hace referencia a las herramientas de organización, asesoramiento y proyección que utilizan las personas y compañías, para la toma de decisiones estratégicas relacionadas con el resguardo, optimización y consolidación de su patrimonio para que puedan cumplir sus objetivos a corto y largo plazo. Podemos incluir por ejemplo diversos aspectos como la gestión de los ingresos y los excedentes de capital disponibles, la toma de decisiones familiares respecto a los objetivos financieros comunes, así como todo lo relacionado con los aspectos contables y la conservación del patrimonio.
Es importante consultar con un profesional en planificación patrimonial, como un abogado especializado en sucesiones o un asesor financiero, para garantizar que tus documentos y estrategias estén en orden y cumplan con tus objetivos financieros y familiares.
- 4. Diversificación de Activos: podemos considerar que en este punto es clave contar con una estrategia para proteger el patrimonio contra riesgos y volatilidades del mercado. Al distribuir tus inversiones en una variedad de clases de activos, como acciones, bonos, bienes raíces y productos básicos, puedes reducir el riesgo general de tu cartera y aumentar tu capacidad para resistir cambios económicos y financieros imprevistos.
Una adecuada protección de tus bienes y el lograr planificar tu patrimonio es esencial para obtener un bienestar financiero estable tanto para ti como para tus seres queridos.
Todo lo antes mencionado no se limita únicamente a la gestión de inversiones, ya que además del crecimiento económico, el propósito fundamental de estas medidas que todos debemos tomar es alcanzar el bienestar financiero y preservar a través del tiempo, la calidad de vida de nuestras familias y la estabilidad de nuestros negocios.
William Orozco Céspedes
Contador General ASEIMO