Los tipos de créditos son las distintas categorías de financiamiento en base a diferentes criterios. Entre ellos destaca el tiempo de endeudamiento, el público objetivo, el nivel de respaldo, el uso final, entre otros.
Al solicitar un préstamo, una de las cosas más importantes a considerar es el propósito del mismo. El propósito del préstamo es la razón por la cual necesita el dinero y para qué planea usarlo. Normalmente los bancos o entidades financieras querrán saber el propósito del préstamo para poder determinar si es un buen riesgo prestarle dinero.
¿Cuál es el objetivo del préstamo?
Es la razón por la cual necesita el dinero. Podría deberse a diversas razones, como comprar una casa, comprar un automóvil o consolidar una deuda. El propósito de este determinará el tipo de préstamo que necesita, sus términos y condiciones.
¿Por qué es importante el propósito del préstamo?
El propósito del préstamo es importante porque determinará si el préstamo es un buen riesgo para la entidad financiera. Habitualmente ellos quieren saber que el dinero que prestan se utilizará para un buen propósito y que podrán recuperarlo. Si el propósito del préstamo es demasiado arriesgado el ente puede no aprobar el préstamo o bien cobrar una tasa de interés más alta.
A continuación, pasaremos a presentar las principales formas de tipificar los créditos según su duración:
- Corto plazo: Son aquellos que están destinados a cubrir necesidades inmediatas y se da como máximo un año para su cancelación.
- Medio plazo: Son financiamientos con una duración de entre uno y cinco años. Puede tratarse, por ejemplo, de créditos de consumo.
- Largo plazo: Son préstamos a más de cinco años. El más representativo es la hipoteca.
Actualmente existen diferentes tipos de préstamos y cada uno está diseñado para un propósito específico. Algunos de los más comunes son:
- Préstamos personales: financian una necesidad concreta en un momento determinado; son préstamos sin garantía que se pueden utilizar para diversos fines, como una boda o un viaje, facturas médicas o consolidación de deudas.
- Préstamos de consumo: Permiten adquirir bienes duraderos como electrodomésticos.
- Préstamos de estudios: Se utilizan para pagar matrículas universitarias o posgrados.
- Préstamos para automóviles: son préstamos garantizados que se utilizan para comprar un automóvil u otro vehículo.
- Préstamos hipotecarios: Es el financiamiento otorgado para comprar un bien inmueble. Dicha propiedad es, a su vez, la garantía del mismo crédito. El periodo de endeudamiento es de entre 15 y 30 años.
En conclusión, los créditos con un propósito ofrecen muchas ventajas como flexibilidad financiera, facilidad de acceso y posibilidad de financiar grandes compras. También pueden ayudar a construir un historial crediticio sólido y brindar oportunidades de inversión. Sin embargo, es importante tener en cuenta las desventajas, como los intereses y costos asociados, el riesgo de endeudamiento excesivo, el posible impacto en el historial crediticio, la dependencia financiera y el riesgo de sobreendeudamiento.
Por tanto, importante que siempre antes de tomar un crédito, es fundamental evaluar cuidadosamente la situación personal y tener en cuenta tanto las ventajas como las desventajas para tomar una decisión adecuada e informada.
María López Jiménez
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